3 verdades que te motivarán al cambio
Cómo lograr una transformación real
Por Carla García Blumenkron
Cuando comienza un nuevo año siempre me siento muy motivada a realizar cambios. Me pongo metas y hago propósitos como ser más organizada, tener otro trabajo, aprender un idioma o viajar.
Desde que recuerdo, cada año nuevo, el propósito que no podía faltar en mi agenda era: bajar de peso. Comenzaba a realizar cambios en mi alimentación, en mi actividad física y siempre me motivaba diciendo: «¡Este año sí lo logro!». Pero por varias razones, no sucedía así.
Cada año era lo mismo hasta que Dios me mostró, a través de su Palabra, las verdades que necesitaba escuchar para renovar mi mente y lograr no sólo bajar de peso sino buscar la salud integral y tener una vida plena en Él.
Aquí comparto tres verdades con las que el Señor me confrontó y que me ayudaron a hacer un cambio profundo y duradero:
1. Dios me creó
El Creador de la vida diseñó con amor perfecto cada elemento de la naturaleza y a cada ser humano. De su mente poderosa hizo todo lo que existe y como dice la Biblia: «Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno» (Génesis 1:31).
Estoy hecha a su semejanza. Puedo decir que tengo su huella en cada célula de mi cuerpo. Mi cuerpo fue entretejido en el vientre de mi madre, y desde ese momento fue cuidadosamente formado y ha sido sustentado por Él hasta el día de hoy.
Además si soy hija de Dios, Dios vive en mí y esa es una buena razón para honrarlo y glorificarlo con todo lo que soy.
2. Dios me restaura
A veces he escuchado y creído cosas que me han hecho sentir inferior o indigna de ser amada. Las ideas que provienen del mundo, es decir, todo lo que veo y oigo en redes sociales, canciones, películas y comentarios de las personas a mi alrededor, no son la verdad absoluta acerca de mí.
Muchas veces he aceptado que esa forma de pensar y de vivir, debe ser también mi estilo de vida, sin darme cuenta que sólo me aleja de la libertad y la vida plena que Dios me ofrece.
Dios busca y está trabajando activamente para restaurar su relación conmigo. Él me creó para tener una relación perfecta con Él y eso incluye a mi cuerpo.
3. Dios es lo primero que necesito
Muchas veces he pensado que necesito hacer dietas extrañas, trabajar más, llenarme de actividades o excederme en el ejercicio para lograr mis propósitos o eso que tanto anhelo tener. Sin embargo, sólo una relación estrecha con Dios puede llenar mis necesidades más profundas.
Dios es suficiente, Él me da todo y se entregó completamente por mí. Caminar con Él todos los días es lo que necesito para destruir las mentiras que me alejan de Él y que me pueden llevar por caminos ilícitos para realizar cambios.
Como muchas otras cosas en la vida, se trata de un proceso. Lograr esos cambios tan anhelados toma tiempo, consistencia y paciencia. Además, si camino por este sendero teniendo presente que Dios está conmigo y me guía, seguro que lo lograré porque su amor es mi principal motivación.
***
Si tú también estás lista para implementar cambios duraderos en tu vida, te recomendamos unirte a nuestro desafío de 10 semanas Del sillón a 5K, diseñado para ayudarte a construir el hábito de correr de manera progresiva y sostenible. Descubre cómo integrar el ejercicio como una práctica que fortalezca tu cuerpo, renueve tu espíritu y te conecte con la creación. ¡Empieza hoy y transforma tu vida paso a paso!
Cómo lograr una transformación real